Se complicó mucho el cultivo porque justo atravesábamos un período de sequía y el pasaje no disponía de una canilla.
Algunas de las especies de plantas seleccionadas para atraer polinizadores - que más adelante veremos en detalle - no fueron fáciles de conseguir, ya que su cultivo se convirtió en una rareza debido a la urgencia con la que vivimos. Hace 50 años era común que la gente sembrara herbáceas con flores anuales o perennes, ahora la mayoría acude a viveros y compra plantines ya florecidos. Obviamente los viveros producen en masa las especies más fáciles de manejar y las más solicitadas, dejando en el olvido a las que pasan de moda, las de floración efímera, o aquellas que no tiene una presencia graciosa.
Las Asclepias curassavicas que los chicos sembraron en aquellos días... ya fueron devoradas como se esperaba por las voraces orugas de la mariposa falsa monarca, es decir, hay que resembrarlas constantemente o hacer esquejes. Las trepadoras Pasionarias y Aristolochias no han podido prosperar todavía debido al mismo motivo. En las Passionarias desova la mariposa Espejitos, y en las Aristolochias las borde de oro, entre otras...ésto lo veremos en detalle más adelante.
A continuación imágenes de las primeras siembras y plantaciones.

Santiago Brué, a la derecha de la foto su hijo, y al centro Elías, un vecinito colaborador.
Tres vecinitos más del barrio sembrando Asclepia curassavica
seguramente valorarán ésta experiencia más adelante
Ángela Perretta (mi madre), barriendo después de la primer plantación.
Plantitas ya creciendo
En primer plano, Caraguatá (Aechmea distichantha), un picaflor verde disfrutó mucho de ella.
Vista hacia el Este, frente al mástil, el Dispensario de Salud 25 de Mayo, recientemente remodelado.
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